cita previa asilo
Obtener una cita previa para una entrevista de asilo puede ser un proceso complicado y confuso para muchas personas. En este artículo, abordaremos los problemas que enfrentan los solicitantes de asilo al tratar de obtener una cita previa, así como los pasos que se deben seguir para cuidar su situación mientras no puedan obtener la cita.
Visto lo delicado del problema, quiero también llamar la atención respecto a los riesgos de acudir a mafias de citas o incluso, el redireccionamiento de llamada hacia números de cobro como por ejemplo 11821.
En este post de cita previa asilo, quiero aportar mi opinión ante este problema, así como mis consejos y posibles soluciones.
Pero antes de entrar en el problema de cita previa para asilo, quiero hacer un recorrido sobre el sistema de cita previa en España que, después de la pandemia no solamente afecta a solicitantes de asilo, sino también afecta a cualquier ciudadano ante la administración públicas.
En el ámbito de las Administraciones Públicas, la cita previa es un tema de vital importancia. Durante la pandemia de coronavirus, se implementaron diversas medidas de salud pública que limitaron nuestros derechos individuales, y una de ellas fue la imposición de la cita previa obligatoria para acceder a los servicios de atención ciudadana.
Para comprender la importancia de la cita previa en las Administraciones Públicas, es necesario conocer su evolución histórica.
En el régimen franquista, la atención al ciudadano se regía por el horario de despacho al público, que debía ser coordinado entre los distintos centros de una misma localidad y suficientemente amplio para evitar pérdidas de tiempo a los interesados. Sin embargo, con el advenimiento de la democracia, se reconoció la necesidad de garantizar un acceso igualitario a los servicios públicos y se introdujeron nuevos principios en la legislación.
En la Constitución española de 1978, se estableció que la Administración Pública debe actuar con objetividad y de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, sometiéndose plenamente a la ley y al Derecho. Esta obligación de servir con objetividad a los intereses generales se materializó en la Ley 6/1997 de la Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, que introdujo el principio de proximidad a los ciudadanos y el principio de servicio efectivo a los mismos.
El derecho a la buena administración, reconocido en el artículo 41 de la Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea, también tiene relevancia en el ámbito de la cita previa. Este derecho implica que la Administración debe actuar de manera transparente, eficaz y respetuosa con los ciudadanos, garantizando el acceso a los servicios públicos de calidad.
En este sentido, la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas establece que los ciudadanos tienen derecho a conocer en cualquier momento el estado de tramitación de los procedimientos en los que sean interesados, así como a acceder y obtener copia de los documentos contenidos en dichos procedimientos. Además, la ley reconoce el derecho de los ciudadanos a obtener información y orientación acerca de los requisitos jurídicos o técnicos que se les exigen para realizar determinadas actuaciones.
Durante la pandemia de coronavirus, muchas Administraciones Públicas impusieron la cita previa obligatoria para acceder a los servicios de atención ciudadana, incluyendo los registros administrativos. Si bien estas medidas se implementaron con el objetivo de evitar la transmisión comunitaria del virus, también pusieron en riesgo derechos fundamentales de los ciudadanos.
A medida que se fue recuperando la normalidad, la cita previa ha ido recuperando su carácter voluntario, lo cual, beneficia tanto a los ciudadanos como a la Administración. Sin embargo, aún existen muchas Administraciones públicas que siguen imponiendo la cita previa de manera obligatoria. En mi opinión, esta imposición no está ajustada a derecho, ya que va en contra de los principios de proximidad a los ciudadanos y de servicio efectivo establecidos en la legislación.
La cita previa voluntaria, a diferencia de la cita previa obligatoria presenta numerosas ventajas tanto para los ciudadanos como para la Administración. Para los ciudadanos, supone un ahorro de tiempo, ya que pueden programar su visita de acuerdo con su disponibilidad. Además, les permite evitar largas esperas y les brinda la tranquilidad de saber que serán atendidos en el día y hora convenidos.
Por su parte, la cita previa voluntaria beneficia a la Administración al permitirle organizar mejor el servicio de atención ciudadana. Al conocer de antemano el número de personas que acudirán en un determinado día y hora, puede asignar los recursos necesarios para garantizar una atención eficiente y personalizada.
En la era digital, es fundamental que las Administraciones Públicas se adapten a las nuevas tecnologías y ofrezcan a los ciudadanos la posibilidad de solicitar la cita previa de manera online. Esto no solo facilita el acceso a los servicios, sino que también contribuye a la eficiencia y agilidad de la Administración.
Además, es importante que se establezcan medidas para garantizar la igualdad de acceso a los servicios públicos. En algunos casos, las personas con dificultades de acceso a internet o con problemas de movilidad pueden enfrentar dificultades para solicitar una cita previa. Es responsabilidad de la Administración garantizar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para acceder a los servicios públicos.
El proceso de solicitar asilo en España ha sido objeto de problemas recientes en cuanto a la obtención de la Cita Previa. Esta dificultad ha llevado a que muchos solicitantes se encuentren en una situación de desprotección y sin acceso a los servicios de asilo.
Por un lado, están expuestos a la precariedad y una situación de irregularidad sobrevenida por cuanto, al superar los 90 días desde su entrada en España sin poder justificar que se encuentran en proceso de solicitar la cita para efectuar el relato de protección internacional, pueden estar a merced de dicha situación de irregularidad.
Y es que la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria (a falta de nuevo Reglamento), no establece en su artículo 5 que el derecho de no devolución se extienda a personas que aún no han accedido al sistema de cita.
Sino que, el principio de no devolución comienza a desplegar efectos desde el momento de la formalización de la solicitud de protección internacional (artículo 19).
Más bien, este y cualquier otro derecho según nuestra Ley comienza desde el momento de la formalización de la solicitud de asilo (artículo 16) y la formalización debe efectuarse en el plazo de 1 mes desde la entrada en España (artículo 17.2).
Por otro lado, el colapso y retraso de los sistemas de cita previa postergan el acceso a un estatus legal y al mercado laboral. Todo ello, sin mencionar los problemas para alquilar una habitación o vivienda, para apertura de cuentas bancarias. etc.
Desde marzo de 2022, el proceso de solicitud de asilo en España ha experimentado cambios significativos en el sistema de Cita Previa. Anteriormente, los solicitantes podían solicitar una cita a través de internet, pero ahora se debe realizar por vía telefónica en ciudades como Alicante, Almería, Barcelona, Madrid, entre otras. Sin embargo, este nuevo sistema ha generado numerosos problemas y dificultades para los solicitantes.
Uno de los principales problemas es la falta de respuesta por parte de las autoridades. Los solicitantes realizan múltiples llamadas sin obtener respuesta, lo que ha llevado a una gran frustración y desesperanza. Además, la aparición de mafias empeora el propio sistema y coloca a los futuros solicitantes de asilo en una situación que bien pudiera ser considerada como colaboración en un hecho punible al ser beneficiarios de una cita obtenida al margen de la Ley.
La falta de citas para solicitar asilo ha dejado a miles de personas en una situación de desprotección. Según relatos de clientes, tras intentar unas 700 llamadas es que han logrado ser atendidos. Esta alarmante estadística refleja la grave situación en la que se encuentran los solicitantes de asilo en España.
La imposibilidad de obtener una cita tiene consecuencias significativas para los solicitantes. Sin una cita, no pueden iniciar el proceso de asilo y acceder a los servicios de acogida y protección. Esto los deja en una situación de vulnerabilidad, sin acceso a los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas y sin la posibilidad de buscar un futuro seguro en España.
Soy partidario que ante la falta de citas, los solicitantes de asilo pueden presentar una solicitud por escrito como alternativa para justificar su situación y también para intentar acceder a los servicios de acogida.
Se trataría de una solicitud que puede registrarse de forma telemática en sede electrónica mediante representante mientras esperan una cita formal.
También puede presentarse personalmente ante un registro de la administración pública, en cualquier caso, el solicitante debe guardar el justificante de dicho registro para poder demostrar su situación ante el colapso del sistema de citas
Aunque no es la solución ideal, proporcionaría más seguridad jurídica y cierta esperanza y reconocimiento a la difícil situación que enfrentan los solicitantes.
Es importante destacar que la solicitud por escrito no reemplaza la necesidad de obtener una cita formal. Los solicitantes aún deben seguir buscando activamente una cita y contactar con las autoridades competentes para iniciar el proceso de asilo de manera adecuada.
Recuerda en caso de dudas puedes contactarme
Ante esta problemática, es crucial que se tomen medidas para agilizar el acceso al sistema de asilo en España. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para mejorar la situación:
La obtención de la Cita Previa para el asilo en España se ha convertido en un desafío para los solicitantes. La falta de respuesta y la dificultad para acceder al sistema de acogida han dejado a miles de personas en una situación de desprotección, vulnerabilidad y con la terrible tentación de sucumbir a citas obtenidas de forma fraudulenta. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para mejorar esta situación y garantizar un proceso de asilo eficiente y accesible para todos los solicitantes. La coordinación entre las instituciones, la ampliación de horarios y la mejora del sistema telefónico son algunas de las recomendaciones clave para lograr este objetivo. aunque lo mejor y más inmediato sería eliminar la obligatoriedad de la cita previa y volver al sistema de cita previa voluntaria.
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